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domingo, 21 de marzo de 2021

De Opinión: Cuántas más deberán pasarnos para que como provincia entendamos que sin unidad el progreso y el desarrollo son solo una utopía?

El 2017 se va y nos deja importantes lecciones que como pueblo debemos de interiorizar, reflexionar y aprender de ellas. 


Una de ellas es la que a fuerza nuestras organizaciones de la sociedad civil se deberían ver obligadas dadas las circunstancias a asumir.


Hoy domingo 10 de diciembre de 2017 en Mata de Palma, productiva sección ubicada al suroeste del municipio cabecera (hasta ahora por lo que sutilmente nos inducen), el presidente realizó una visita sorpresa, la 191 a nivel nacional y la séptima a nuestra provincia. 


De las tantas cosas positivas que traerá consigo esta hay que destacar la continuación de los caminos vecinales que imagino el meta ministro debe asumir como una orden inmediata, el financiamiento para poner a producir unas 5 mil tareas pertenecientes CEA, y el financiamiento para la producción lechera a procesarse en Hato Mayor. 


Quiero hacer hincapié en este último punto igual como lo hice en ocasión del anuncio en una visita sorpresa de está procesadora y en igual ocasión cuando se anunció la chocolatera en la hermana provincia a pesar que la mayor cantidad de productores está en territorio geográficamente (hasta ahora) de El Seibo. 


Los cacaocultores están organizados, aunque sin fuerzas aparentemente, los ganaderos “bien gracias”, los demás sectores de nuestra sociedad incluyendo el sector político sigue demostrando tener una escasa visión de lo que debe hacerse para tener incidencia y que se nos tome en cuenta. 


El conservadurismo rancio, la ambición individualista de nuestros funcionarios y no solo la soldera sino también la miopía y el silencio gubernamental expresado en la pírrica asignación presupuestaria para la provincia en el 2018 no nos dan un augurio muy positivo que digamos. 


El presidente como el hombre más informado de la nación debe y sabemos conoce nuestras necesidades nuestras y problemáticas.


En medio de su campaña para ser presidente en 2012, el hoy mandatario se reunió con la Confraternidad de Pastores Evangélicos de El Seibo que aunque con su fe puesta en Dios, esperanzados en el futuro presidente (y por lo que sé imagino que otros sectores con los que también se entrevistó), le entregaron un pliego de las necesidades nuestras. 


Recuerdo que también en la inauguración de las Escuela Prof. Severiana Cerda de Mota, el sacerdote Antonio Villavicencio le enumeró al primer mandatario las mismas problemáticas. 


En la inauguración de la procesadora de Leche Los Ángeles de Ángel Rondon los ganaderos también le entregaron al presidente un documento solicitando los caminos vecinales y otras obras necesarias para que resurgiera el sector agropecuario Seibano. Esto sin destacar que en visitas sorpresas a El Cuey y Magarin también se clamaron por los caminos vecinales. 


En la inauguración de carretera Seibo-Miches el actual gobernador Gerardo Casanova le recordó a Danilo lo que nos falta, al punto de tener que reconocer que los Seibano decían “que solo en la gestión  de Roberto Rodriguez tenían agua” aunque olvidó decirle que en la provincia hay acueductos como los de Las Cuchillas paralizado desde 2004 (con más de un 70% en ese tiempo pues debe haber mucho deterioro tras 13 años), el de La Higuera, y otros tantos. 


Lo más reciente han sido las movilizaciones que matizaron este año a El Seibo que como nunca antes en su historia había hecho tanto por reclamar el derecho a ser escuchado o al menos a ser oídos. 


Encendido de velas, marchas y caminatas propiciadas y organizadas por distintas organizaciones en reclamo de la terminación del Hospital y otras tantas iniciativas incluyendo una visita al Palacio Nacional, más de siete comunicaciones entregadas a distintos funcionarios incluyendo al gobernador y por el gobernador, varios paros convocados pacíficamente pero que al final en algunos de nuestros varios se tornaron violentos fruto de las provocaciones que como en el más reciente hicieron decenas de uniformados.  


Con necesidades y problemáticas tan marcadas y como si fuera poco con la desunión de quienes deciden porque el pueblo en urnas le dio ese derecho, con una ciudadanía inconsciente de sus derechos como dominicanos, es necesario preguntar: Cómo logramos producir un cambio?, cómo logramos aportar mayores ingresos y aportes al presupuesto si en vez de aumentar nuestro índice de población descrece?


Antes las cosas expresadas anteriormente debo decir que trabajaré para que junto a todos los que deseen incidamos y logremos una mejor provincia. #YoQuieroUnSeiboMejor

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