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lunes, 21 de julio de 2014

De Opinión: Sobre últimas visitas a República Dominicana y otros temas de orden nacional

Por / Cesarin Leonardo Febles 
leonardo.christian@gmail.com 

El Seibo, República Dominicana

Los aeropuertos de República Dominicana más que nunca han estado muy activos.

Delegaciones de distintos países e importantes personalidades han estado en el país, de las más relevantes y reciente podemos destacar el vicepresidente Estadounidense #JoeBiden, la semana pasada fue #Bankimoon Secretario General de la #ONU, hoy fue #VanRompey de la #UniónEuropea, este martes 22 de julio mañana hay una reunión con este y #MichelMartely presidente de Haití en #PuntaCana.

En la actualidad las cosas se resuelven en ambiente y contexto de diplomacia, se dialoga  y se llega a acuerdos diría uno/a de aquellos/as que sólo observan de lejos sin ciertamente analizar la profundidad e importancia de estas visitas y la relevancia que revisten para el futuro de nuestra nación. 
Confió en Dios que nuestro presidente Danilo Medina, primero, le haya dejado claro a los dilectos visitantes que este es un pueblo libre y soberano, segundo, que hemos sido los más compasivos del mundo con Haití, tanto así que consumen gran parte del presupuesto nuestro de salud, y tercero, que como dice el juramento trinitario tenemos una cultura totalmente distinta a la haitiana , por lo que es imposible una fusión

Confió en que el Presidente Dominicano muy pronto  le dará al país que lo eligió, las verdaderas razones de esas visitas y de las reuniones en privado con esas personalidades.

Hablarle mentira a un pueblo ante temas tan históricamente relevantes y trascendentes defraudarían a un pueblo Dominicano que ha valorado con más de un 90% su magistratura. 

La comunidad internacional debe saber que sería más traumático para ellos lidiar con más de 20 millones de habitantes tras una invasión lenta y pacífica como la que al parecer auspician. No es factible que un país "estable" en vía de desarrollo se desestabilice y se convierta la  isla en un caos en el ámbito económico, político y social, fruto de un enfrentamiento desigual, a menos que no se fragüé la tercera intervención. 

Sería mejor colaborar para que la estabilidad política en Haití se mantenga y que a pesar de ser un Estado fallido intente recuperarse lentamente con el apoyo de quienes se han hecho los chivos locos después que le llevaron todas sus riquezas. 

No me califiquen de tremendista pero son muchos hechos, muchas coincidencias que ocurran estas cosas, que a pesar de que se haya legislado de espalda al histórico juramento Duartiano y que quienes juraron defender la Nacionalidad hoy crean que todos/as somos idiotas y no observamos las pretensiones funestas que auspician, al punto de no ser cónsonos/as al demandar como hacedores de la constitución el respecto de la misma con relación a la familia y al matrimonio apegado a los principios Bíblicos presentes en nuestra enseña tricolor. 

Dónde están los Duartianos? 

Parece que el propósito sutil pero enérgico tras estas no gratas visitas pareciera pasar desapercibido ante una sociedad que sucumbe ante la inoperancia de un sistema sanitario que no ha podido responder a un supuesto virus que paradójicamente tiene genuflexa a una ciudadanía que entre los líos internos del Partido que debería ser oposición (pero que ni ha dicho esta boca es mía), se entretiene viendo caer un avión en Ucrania, contando los muertos de Gaza. 

A pocos días de la conmemoración de la fundación de la Trinitaria, de la muerte del prócer en suelo ajeno, sabe alguien, dónde están los Duartianos? 

A Vincho y a Vinicito y al muro que comenzaron los vecinos nadie les hace caso, ya se cayó lo de la denuncia de los millones por dejar caer la ley que declara Parque Nacional Loma Miranda, no se oye hablar de Sobeida, los pensionados reclaman sus pensiones mientras se fragua hasta esos que deberían ser fondos sagrados, ponerlo en mano de los que en su beneficio han empobrecido este país. 

Todos somos víctimas del desfalco histórico al herario público, tanto así que los principales servicios que debería suplir el Estado no han sido más que señuelos paras en aras de tener una mejor vida se olvidan de que son los empleados del pueblo que paga los impuestos. 

Tantas faltas de oportunidades por falta de inversión en educación, una exclusión y una marginalidad alarmante, una desigualdad social tan asquea te da como resultado que casi tres o cuatro jóvenes sean desgraciados por un sistema represivo y asesino más que preventivo, por sustancias que sus tráfico a todas las escalas pareciera ser incontrolable debido a la impunidad y la ineficiencia con que se manejan. 

Dios, liberta mi Patria de la ignorancia, a nuestro funcionarios de la codicia y ambición de la cosa pública, aunemos esfuerzos porque todos podamos vivir en paz. 

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