Formas y maneras de elegir candidatos en los partidos distan mucho de lo que sus fundadores predicaron

Por / Cesarin Leonardo Febles M.A.


Colocarse de espalda a la democrácia es un aspecto que ha caracterizado en los últimos años a los partidos políticos dominicanos. En los procesos de elección de sus candidatos en ciertos niveles de elección, los métodos utilizados no siempre permiten que haya una verdadera certeza o fiabilidad de lo que finalmente los partidos publican o deciden por coyunturas existentes dar como ganadores.

En el proceso recién ocurrido del partido oficialista PRM, en el nivel presidencial los resultados eran de esperarse. Hasta el pueblo Seibano con las escasas  quizás 10 obras entregadas en tres años de gobierno, lo más seguro es que considere que no es culpa del presidente Luis Abinader, sino de quienes le han representado, representan o de que la gran cantidad de funcionarios de esta provincia en su gobierno, más que ayudarle, con las aparentes divisiones y desavenencias, les estorban.

Quizás son cosas mías, pero resulta interesante que en los niveles bajos (si se puede llenar así) como la elección de las regidurías que se llevó a cabo usando la convención, el pueblo perremeista que votó al menos en El Seibo, no eligió para la 4 o 5 posiciones ganables a ninguno de los actuales regidores excepto las damas que por la cuota de la mujer pudiera una o quizás dos quedar en eso primeros 5 lugares y repetir en el cabildo.

Si observamos que en el nivel Congresual, que fue por encuestas, aquí todos repiten y fueron electos, lo que dice dos cosas, o su trabajo fue considerado muy bueno por los encuestados, o los.resultados fueron otros y estos eran los que convenía mostrar,  lo que al comparar con lo municipal, arroja un resultado distinto. Bueno es que se recuerde que una encuesta es una fotografía de la actualidad lo que pudiera ser diferente en 5, 6, o 8 meses.

Aunque por ser el partido oficialista el que coloca y nombra, el  PRM, y por la cantidad de votantes en la elección a nivel nacional los mayores casos se reflejan en este, pero en la parcela contraria, si, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en lo municipal, también hubo sus sombras y momentos grises pues una vez más la libertad de los ciudadanos no fue del todo respetada, pues se de situaciones e irregularidades que distan mucho de lo que eran las enseñanzas democráticas de su otrora líder el Prof. Juan Bosch, ya que las consultas a los comites de bases no todos los delegados con derecho a votar la respetaron o eligieron a quienes sus comites sugirieron.

Desde hace mucho que se ha llevado a los dominicano a votar por 200, 500 pesos y un pica pollo y son menos los que realmente eligen conscientemente sin haber sido objeto de un chantaje o soborno clientelar que disfrazado de un servicio público o realizado abiertamente como una práctica politiquera induzca y sutilmente obligue a un pueblo jenuflexo a variar su voluntad. Hace mucho que capitales de dudosa procedencia deciden e impiden que verdaderos servidores públicos, sin la potestad y posibilidad de financiar al nivel que han impuesto, puedan escalar en posiciones relevantes.

Es vital que el pueblo que aún «a ciegas» pareciera creer en nuestro sistema partidario, pueda ser el protagonista de su propio destino y force que se dejen de usar esos métodos antidemocráticos que evitan que el pueblo se sienta representado en los que finalmente son electos. De una u otra manera se deben hacer esfuerzos tendentes a qué no se usen métodos que ocultan y evitan se reflejen la voluntad popular en muchos de los casos, pero alguien diría decidieron competir así, no pueden quejarse, si la ley electoral lo permite, pero quién hace, vota y promulgó esa ley? Si, así como pensó los políticos que por lo visto, lo único que le quedaba a este pueblo (la libertad de elegir libremente) se la quieren quitar.

Hay falencias del sistema que corregir, de no ser así el sistema democrático nuestro navegará muy pronto por aguas muy turbulentas.